El Luis Enrique más distendido y simpático se lo pasó en grande en una amena charla con Antoni Daimiel, Jordi Villacampa o Iturriaga, donde contó muchas anécdotas de su pasado como futbolista... y ¡como jugador de baloncesto!. También contó que como entrenador, intenta ser justo y no ser el típico técnico pesado que en los partidos no deja en paz al jugador que le toque en su banda.