La violencia en el fútbol sigue muy presente en Europa. Tras la derrota del Sporting de Portugal, con la que quedaban fuera de la Champions, varios ultras del equipo portugués entraron encapuchados en la Ciudad Deportiva donde comenzaron a destrozar todo e incluso a agredir a jugadores como Bast Dost, o al entrenador Jorge Juan. Las autoridades ya han detenido a varios de ellos, mientras otros aficionados mostraban su repulso hacia la violencia de estos ultras, que no representan al total de la afición.