Tiene 15 años y tras sufrir 21 operaciones ha conseguido el mejor puesto de la historia de Brasil en unos JJOO de invierno

Cristian Ribera nació el 13 de noviembre de 2002 con artrogriposis, una enfermedad congénita que causa acortamiento de músculos, tendones y articulaciones. Debido a ello, el joven ha tenido que someterse a un total de 21 operaciones de riesgo. Par mejorar su movilidad en casa y también en la calle, Cristian decidió hacerse con un monopatín.

Su historia de superación no se quedó ahí. Tras dominar la tabla, Cristian probó otros deportes como surf, natación, triatlón, atletismo, tenis, o capoeira hasta que en 2016 comenzó a competir en esquí de fondo.

Fue entonces cuando se propuso el reto de ir a las Olimpiadas de invierno. Un reto muy complicado teniendo en cuenta que el caluroso clima de Brasil hace que practicar este tipo de deportes sea casi imposible. No para Cristian que tiró de imaginación: utilizó monopatines y esquís con ruedas para poder practicar la técnica.

Así consiguió clasificarse para Pyeongchang 2018, donde ha terminado con un histórico sexto puesto, el mejor de un brasileño en unos Juegos Olímpicos o Paralímpicos de invierno.