Intentan agredir al árbitro, menor de edad, y los dos clubes dan una lección de cómo actuar ante un episodio de violencia

Generación Pro
14/05/201813:38 h.Penúltima jornada de la Primera División Provincial de Ávila de categoría prebenjamín. CD Colegios Diocesanos, segundo clasificado, recibe al CD Bosco de Arévalo, primero en la tabla. El partido acaba con la victoria del conjunto local por 3-2 gracias a un gol en el último minuto. Un resultado que le da, prácticamente, la liga al Diocesanos a falta de un partido que debe jugar contra el último clasificado.
Un gol que originó un nuevo episodio de violencia en el fútbol base. Tras finalizar el encuentro, un padre del CD Bosco de Arévalo intentó agredir al árbitro, que era menor de edad. Raúl, coordinador general del CD Diocesanos, cuenta a ‘Generación Pro’ lo ocurrido: “Fue un partido muy bonito en el que el fútbol estuvo por encima de todo. Lo que pasa es que los chavales se estaban jugando la liga y al final del partido un grupo de 10 padres se alteraron y uno de ellos sí que se fue al árbitro con intención de agredirle”.
Ante tal situación, ambos clubes reaccionaron muy rápido e impidieron, de forma conjunta, que este incidente fuera a más. “Nuestro entrenador se puso por medio, le paró y le tranquilizó. Se forma una pequeña trifulca porque llegan más padres para intentar separar y parece que es algo más de lo que realmente fue, pero solo fue un padre en concreto que perdió la cabeza”, describe el coordinador del Diocesanos. Ambos clubes coinciden en que fue un único padre el que intentó agredir al árbitro, pese a que las imágenes, publicadas por el diario digital ‘Tribuna de Ávila’, puedan llevar a la confusión.
El CD Bosco de Arévalo, a través de un comunicado oficial, coincide con esta versión y destaca la actuación de ambos clubes: “Queremos agradecer al árbitro, D. Manuel Hernández, que refejara en el acta la ayuda recibida por las personas acreditadas por ambos clubes, dar las gracias de manera especial a Borja Jiménez, entrenador del CD Diocesanos, que fue el primero en evitar que el suceso fuera a mayores quedándose en un ‘leve empujón”.
La Policía Nacional se presentó en las instalaciones para identificar y tomar declaración a ese padre, tal y como explica Raúl: “El árbitro era un chaval de 15-16 años se puso nervioso y varios miembros del club le acompañaron al vestuario. Aunque no iba a pasar nada porque fue ese pequeño conato de trifulca y luego no ocurrió nada, le acompañaron para evitar males mayores y le aconsejaron que llamase a la Policía para identificar a esa persona”.
Este padre fue identificado y se le tomó declaración. El Bosco de Arévalo, además, ya ha anunciado a través de su comunicado oficial que tomará medidas contra él: “Queremos puntualizar que el ‘leve empujón’ (tal cual recoge el acta arbitral) recibido por el árbitro fue un hecho realizado por un padre en concreto, identificado y con el que se tomarán las medidas disciplinarias oportunas para intentar que no vuelva a suceder”.
Pese a este lamentable episodio de violencia que tuvieron que presenciar los pequeños de siete años, la actuación conjunta de ambos clubes dio una lección a los padres. Ambos clubes condenan lo sucedido y rechazan cualquier tipo de violencia.
COMUNICADO OFICIAL
Posted by Bosco De Arévalo Cf on Monday, May 14, 2018