La historia del futbolista Hakan Sukur, de jugar un Mundial, a conductor de Uber: "Me lo quitaron todo"

El exjugador turco denuncia en el medio Welt am Sonntag la persecución a la que ha sido sometido por parte del gobierno de Erdogan
Hakan Sukur, el exjugador turco del Galatasaray, del Inter de Milán y del Parma, entre otros, ha relatado en una entrevista cómo acabó su carrera en el mundo del fútbol y ha acabado convirtiéndose en conductor de Uber.
Sukur, autor del gol más rápido de la historia de los Mundiales al marcar a los 11 segundos del partido entre Turquía y Corea del Sur en el campeonato del mundo de 2002 en el que su selección acabó en tercer puesto, explica cómo tuvo que huir de Turquía después de romper las relaciones con el partido de Erdogan.
El exjugador se fue a Estados Unidos en 2015 mientras dejaba atrás a su familia. Allí abrió una cafetería pero tuvo que cerrarla después de que varias personas empezaran a intimidarle: "Personas extrañas vinieron a mi cafetería y tocaron música Dombra -música que el partido AKP define como la de los verdaderos músicos-. Vino un estudiante que quiso hacerse un selfie conmigo. Cuando regresó a Turquía, descubrieron la foto en su móvil y lo encerraron en la cárcel durante 14 meses".
"Erdogan me quitó todo. Mi derecho a la libertad, mi derecho a explicarme y mi derecho a trabajar", explica Hakan Sukur, que fue acusado de participar en el golpe de 2016 por estar presuntamente implicado con el grupo terrorista Fethullah.
Ahora se gana el sueldo como conductor de Uber en Washingon tratando de recomponer su vida.
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