Las calles de Manchester se tiñeron de azul para celebrar una temporada histórica. Guardiola, gran protagonista, acompañó los cánticos de la afición y tras el tour siguió dándolo todo en la fiesta. En el autobús se desbordaba la alegría y se descorchaba el champán y las palabras de Kompany desataron la euforia. La celebración por segunda liga consecutiva de Guardiola ha dado para mucho.