El Barça ha celebrado su doblete de La Liga y Copa del Rey con una rúa por las calles de la Ciudad Condal, donde ha recibido un baño de masas con miles de aficionados ataviados con camisetas, bufandas y banderas de su equipo. Andrés Iniesta, tras anunciar su adiós, fue uno de los grandes protagonistas junto a un Gerard Piqué que se mostró desatado durante la celebración. Un Mosso d'Esquadra le llamó la atención en un momento que llegó a lanzar una zapatilla a la afición desde lo alto del autobús.