Isco Alarcón se hizo un nombre en las filas del Málaga. De blanquiazul despuntó como uno de los futbolistas más talentosos del continente y se hizo un hueco en la memoria malagueña. Este fin de semana vuelve a la Rosaleda, que fue su casa, defendiendo los colores del Real Madrid por segunda vez. Lo hace convertido en una pieza fundamental para Carlo Ancelotti.