El 90% de los minutos de la temporada pasada tuvieron sobre el césped a Messi, Suárez y Neymar. Por eso, el sustituto que venga al Barça para jugar en ataque tiene que tener muchas cosas claras. La primera, asumir una suplencia casi constante y estar listo para darlo todo en el momento en el que el equipo le necesite.