Joaquín Caparrós sufrió ayer la enésima derrota de esta temporada aciaga al mando del Granada. El Sevilla, que ya había ganado en la ida, pasó por encima de los nazaríes para certificar su pase a la siguiente ronda copera y, de paso, anudar un poco más el nudo al cuello de Caparrós, cada vez más sentenciado.