El centrocampista del Atlético de Madrid fue dueño y señor de la pelota en el centro del campo. Supo poner luz al juego de los de Lopetegui con pases largos y cortos que siempre buscaron aclarar y hacer fluir el juego España. Además, presionó la salida húngara y firmó varios robos de balón. Y por si fuera poco, remató dos ocasiones dentro del área.