James Rodríguez calentó en cuanto Gareth Bale se lesionó ante el Sporting. Zidane se decidió por Jesé en lugar del colombiano para salir por el galés y James volvió a sentarse en el banquillo. Zidane alucinó al verlo en el banquillo y Arbeloa no pudo evitar reirse de lo que le había sucedido a James.