Lamentable incidente durante un partido de categoría querubín -niños de cinco años- entre el Paterna y el Torrent, en el que un penalti a favor de los locales que suponía el empate del encuentro terminó con una invasión de campo de padres y una pelea entre ellos, ante la mirada de sus hijos. Un acto bochornoso que sigue empañando la mala conducta en los campos formativos del fútbol base español, esta vez con los más pequeños como víctimas.