Messi sentencia la Liga y el Villamarín le despide con una profunda ovación

El cuadro de Ernesto Valverde aprovechó la derrota el día antes del segundo clasificado, un Atlético que cayó (2-0) en San Mamés, para ampliar una ventaja cada jornada más decisiva. El Betis, que se queda octavo a siete puntos de su objetivo 'Champions', apenas hizo cosquillas a un Barça contundente, sin Coutinho (por Vidal) ni Dembélé (lesionado) pero un 4-4-2 que dominó el centro del campo y mató con Messi y Suárez.

El capitán azulgrana quiso atar la liga para poder ir centrados a su deuda con la Champions. Al descanso, el '10' fue una vez más la diferencia, a favor de un Barça que se marchó 0-2 con dos goles de su estrella. El Betis propuso y, con tres puntos en juego casi más valiosos que para un líder destacado, fue vertical aunque sin gol.

Los de Quique Setién de hecho hicieron más ruido que otra cosa, porque sus llegadas apenas dejaron un tiro a puerta. Ter Stegen no se tuvo que lucir como otros días y, a pesar de las entradas de Tello por banda izquierda, no hubo rematador bético que pusiera las cosas difíciles a los de Valverde. El técnico culé tenía preparado el plan en caso de que el Betis quisiera ser protagonista.

Le funcionó gracias a Messi, que fue quien hizo el 0-1 de falta magistral y quien dobló la renta visitante en la última jugada del primer tiempo, una pared con Suárez que nació del error de Carvalho. En lo embarullado del centro del campo y las subidas con todo del Betis, un error se pagaba caro. Jesé no aprovechó la profundidad de Tello y el Barça se fue con media revancha a vestuarios.

Tras el 3-4 de la ida, Valverde logró un partido más tranquilo para sus intereses. El Betis volvió con mucha menos fe en su presión, mientras cada llegada visitante acariciaba el gol. Suárez perdonó hasta tres, dos muy claras en el mano a mano, pero convirtió la más difícil. El uruguayo destrozó a la defensa rival en un eslalon que llevó hasta la red pero tuvo que abandonar el campo lesionado. El Betis sacó algo de orgullo con Lainez y Loren, y el delantero español hizo el gol de la honra (1-3).

Los aplausos sin embargo fueron para el rival. Messi abrió a Rakitic y el '10' picó el balón con rosca para colar el esférico entre la estirada de Pau y el larguero. El Villamarín rindió ovación a su verdugo, un Messi que echó el lazo a LaLiga antes del parón por selecciones, en el mismo escenario en el que buscará el título de Copa del Rey ante el Valencia el 25 de mayo.