Uno de los grandes protagonistas de la gala del Balón de Oro fue el hijo de Leo Messi. El argentino ganó su quinto trofeo y su hijo intentó saludar a su padre durante el discurso. Thiago lloró, saludó a su padre en un momento 'poco adecuado', se le vio con sueño y llegó a Barcelona en los brazos de su padre.