La sonrisa de Messi ha vuelto a los entrenamientos gracias a su compañero Luis Suárez. Ambos comparten confidencias y una gran amistad tanto dentro como fuera de los terrenos deportivos. Las bromas y la admiración ha llevado a los dos delanteros a unirse más. La magia de Messi sigue y lo ha demostrado en los entrenamientos dejando boquiabiertos a los más jovenes del Barcelona.