Han ocurrido muchas cosas en las últimas semanas, y el entrenador debía decir algo. Luis Enrique no se mojó mucho en los temas más candentes pero si afirmó que no acudiría a la gala del Balón de Oro. Además, en un buen gesto, intentó apaciguar la polémica con el Espanyol, después del movido partido de Copa.