Sergio Ramos, gracias y cierra al salir
El futbolista, mal asesorado, no entendió que el club no estaba para más 'mareos'
El Real Madrid lleva meses trabajando en silencio en un futuro sin Ramos
El silencio, la congelación de unas negociaciones que uno y otro sabían complicadas aunque en público mantuviesen la tensa-calma, se ha roto con el adiós de Sergio Ramos al que fue su club durante los últimos 16 años.
El sevillano, que siempre ha tensado casi hasta romper la cuerda en sus renovaciones, echó un pulso al Real Madrid y esta vez le ha salido mal. No era el año para ‘poner el ventilador’ y ajetreos tras una temporada nula.
Florentino Pérez, haciendo números por la pandemia del coronavirus, con el proyecto del nuevo Santiago Bernabéu en su fase final y con la presión de organizar un nuevo ciclo deportivo triunfador con Ancelotti, no estaba para más ‘mareos’.
Así entendió la no respuesta de Ramos a la oferta de renovación de una temporada con una mínima (se habla del 10%) rebaja salarial mantenida durante meses como su deseo de irse.
El presidente se puso al frente de la planificación de la próxima plantilla sin contar con su capitán. No había otra salida. Ramos, nuevamente mal asesorado, siempre pensó que el club daría un paso atrás como ha pasado en tantos veranos. Pensaba que era cuestión de agotar el tiempo, la paciencia del presidente. Pero esta vez nadie iba de farol.
El Real Madrid se mantuvo en su oferta de año a año y después ya veremos. Filosofía que jugadores de peso en el vestuario como Luka Modric entendieron. El camero al ver que los meses se transformaban en semanas y que las semanas pasaban a días hacia su adiós intentó un arreglo ‘in extremis’ que no llegó. Ya era tarde.
Ramos se va con 22 títulos, 671 partidos y 102 goles. Fue protagonista en cuatro Champions pero no supo medir que por encima de cualquier jugador está el escudo del Real Madrid. El club se queda sin su capitán pero más pierde el camero.
El Real Madrid le despide en un acto en su Ciudad Deportiva de Valdebebas, no quiere que Ramos salga de malas formas pero tiene claro que el sevillano tiene que cerrar al salir. Su etapa en el Real Madrid ya es pasado. El club ya solo piensa en triunfar en la primera temporada desde 2005 sin Ramos en el vestuario. Y eso es mucho decir.
