Messi ha sido el artífice indiscutible de la revolución sufrida en el Barça en el 2015. Si a principios de año, tras perder en Anoeta, el Barça vivía momentos de auténtica crisis, cinco meses después el equipo está a un paso de ganarlo todo. Y todo gracias al regreso del mejor Messi. Por eso, no es de extrañar que el gol que vale para rubricar el primer título haya salido de sus botas.