Orellana comenzó la jugada de ataque, conectando con Nolito que disparó a puerta. Toño paró el balón, que quedó muerto frente a la línea de gol. Larrivey aprovechó esta dircunstancia y empujó el balón muerto hasta el fonde la portería. El argentino que no celebró el gol por respeto a su ex equipo: el Rayo Vallecano.