Hazard da la temporada por perdida, ve complicado su futuro y se opera para una última oportunidad

Eden Hazard ha sido sometido a una operación para retirarle la placa de osteosíntesis en su peroné derecho, que arrastra desde su intervención tras caer lesionado a finales de febrero de 2020 en el Ciudad de Valencia. Esta nueva pausa para el delantero llega en un punto donde su futuro en el Real Madrid es incierto.

El belga no ha llegado ni de lejos al nivel que ofreció en el Chelsea y las posibles llegadas de Kilyan Mbappé –e incluso Haaland- le cierran las puertas de la titularidad con Ancelotti.

El propio entrenador italiano ha demostrado en los últimos partidos que no cuenta con Hazard. El belga se ha pasado la temporada entre la enfermería, el banquillo y la grada. Su continuidad de blanco es casi imposible el próximo curso.

El tiempo estimado de baja será entre cuatro y cinco semanas, según informan del club, que no dan la temporada de Hazard por perdida. La intervención la debía encarar el futbolista belga, que desde la dura entrada de su compatriota Thomas Meunier, en un duelo de 'Champions' ante el PSG el 26 de noviembre de 2019, ha sufrido un giro inesperado en su carrera.

Hasta ese día, Hazard solamente había encarado una lesión grave en toda su carrera deportiva, una fractura en el tobillo derecho en 2017. Fue la zona afectada en esa fatídica noche de la Liga de Campeones en el estadio Santiago Bernabeu y, desde entonces, no ha vuelto a exhibir el fútbol que le convirtió en uno de los mejores jugadores del mundo.

Más de quince lesiones, con continuos problemas musculares derivados de la dolencia principal, y la mitad de partidos sin poder participar. Cuando lo hizo, siempre con miedo por no encontrarse al cien por cien por unas molestias a las que quiere poner fin.

Camino de cerrar su tercera temporada en el Real Madrid, Hazard apenas ha jugado 65 encuentros y ha aportado seis goles. Esta temporada perdió rápido el puesto en su pulso con el brasileño Vinícius Junior y nunca ha encontrado su sitio en el equipo, sin continuidad de Carlo Ancelotti que confía en otros jugadores y le ha relegado a un papel de secundario.

En la mente de Hazard está el Mundial de Qatar que se inicia en noviembre de este año. Referente de una generación única de Bélgica, el jugador no ha querido retrasar más su intervención, que ya intentó realizar en una ocasión la pasada temporada pero encontró el recelo del club madridista.

Su objetivo no es otro que eliminar el dolor y volver a ser la próxima temporada el jugador que era. Sin embargo su continuidad en el Real Madrid no es segura y el club tenía en mente buscar una salida, dejar libre una ficha alta para la llegada de nuevas estrellas, pero una nueva intervención quirúrgica vuelve a poner freno a todo.