El Atlético de Madrid celebra sus 119 años de historia y pasión: su fundación, camisetas y estadios

El Atlético de Madrid celebra su 119º cumpleaños. El club fue fundado en la Calle de la Cruz un 25 de abril de 1903, por un grupo de estudiantes vascos. Sin embargo, no se formalizó su inscripción hasta un día después. Estas son algunas curiosidades de los primeros pasos, la evolución de sus equipaciones y sus estadios.

En 1903 se disputó la final del Campeonato de España en la capital. El encuentro, que acabó con la victoria del Athletic Club de Bilbao contra el Madrid FC, fue presenciado por un grupo de estudiantes de la Escuela de Ingenieros de Minas, vascos de nacimiento. Al acabar el partido, los jóvenes decidieron fundar un nuevo Club que verdaderamente representara en Madrid los valores deportivos.

La noche del 25 de abril, los estudiantes deciden reunirse junto con amigos, compañeros de carrera y algún socio madridista disidente, para fundar el Club bajo el nombre de Athletic Club de Madrid.

La noche fue larga, formándose los estatutos a altas horas de la madrugada, ya día 26. Enrique Allende se convertiría en el primer presidente de la institución

El grupo fundador se congregó en pleno centro de Madrid, en la Calle de la Cruz 25, donde en la actualidad figura una placa conmemorativa a este hecho.

Las primeras equipaciones que visitó el equipo fueron azules y blancas (dos franjas verticales que dividían la camiseta en dos mitades, una de cada color) y pantalón negro, blanco o azul, con las medias de los mismos colores. Al ser un equipo vinculado al Athletic Club, compartían colores, al igual que con el club inglés Blackburn Rovers Football Club.

En Navidad de 1909, Juanito Elorduy viajó al sur de Inglaterra con la finalidad de hacerse con nuevos uniformes para el equipo. En las Islas fabricaban un material técnico excelso y por ello le encargaron comprar equipaciones, ya que en España eran fabricadas a mano y habitualmente desteñían.

Juan recordó el encargo ya en el puerto de Southampton, esperando a embarcar para su vuelta a casa. Así que decidió comprar las equipaciones del Club local: el Southampton Football Club. Las camisetas portaban franjas verticales blancas y cuatro franjas rojas y fueron traídas a la capital en 1911. Aún en la actualidad, el Southampton, el Athletic Club de Bilbao y el Club Atlético de Madrid comparten colores y diseño de camiseta, todo por un 'despiste'.

El color de las camisetas y las franjas de las mismas dieron lugar al mote de los aficionados del Atlético de Madrid: ‘los colchoneros’. Después de la guerra civil española, los colchones se cubrían con una tela roja y blanca que se parecía a las camisetas del Atleti. Por ello, la sociedad madrileña de la época pasó a denominarlos de este modo.

Los primeros partidos del Atlético de Madrid, todavía denominado Athletic Club de Madrid por aquel entonces, fueron jugados en un terreno muy próximo al parque del Retiro. Su primer encuentro fue disputado el 2 de mayo, entre los socios del mismo club, ya que ni los equipos vascos ni los equipos madrileños lo reconocían.

El 9 de febrero de 1913 se inauguró el campo de O’Donnell. El presidente de la época, Julián Ruete, impulsó este proyecto para situar al club entre los más grandes de España.

10 años más tarde, en 1923, los atléticos se trasladaron al Metropolitano Stadium, el primer gran estadio de la historia rojiblanca. 25.000 espectadores acudieron al partido inaugural.

El 2 de octubre de 1996 se produce otro cambio de estadio, esta vez a orillas del río Manzanares. Se convirtió en el primer estadio de España en disponer de localidades sentadas para todos sus espectadores. El Estadio del Manzanares cambió su nombre al mítico Estadio Vicente Calderón el 23 de mayo 1972, en honor al que está considerado como el mejor presidente del club madrileño.

En 2008, el Atlético de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid llegan a un acuerdo para construir un nuevo estadio, al que no se mudarían hasta la temporada 2017/2018: el Estadio Wanda Metropolitano, galardonado con el premio de mejor estadio del mundo en 2018. En la actualidad, los aficionados tratan de hacer de él su hogar con gestos como la estatua conmemorativa a Luis Aragonés, sufragada por ellos mismos.