Los aficionados del Madrid se quejan del nuevo estadio del Villarreal: "Te cobran 60 euros por ver hierros amarillos"

El Real Madrid se ha enfrentado en la jornada 16 del campeonato de Liga al Villareal, un encuentro que se ha jugado en el nuevo estadio de La Cerámica. Un partido muy disputado que acabó con un 2-1, donde el árbitro, Soto Grado, pitó dos penaltis polémicos uno para cada equipo.

Los de Ancelotti viajaron a Villareal con intención de sumar tres puntos y mantenerse colíderes junto con su mayor rival, el FC Barcelona. No fue posible cumplir con el objetivo, ya que los blancos se fueron con las manos vacías tras su visita a La Cerámica y el Barça consiguió los tres puntos en su visita al Metropolitano, lo que hace que el conjunto blaugrana se adelante en la carrera y dé un golpe sobre la mesa con la victoria ante un rival directo.

Los aficionados blancos que se desplazaron para ver el partido se encontraron con una desagradable sorpresa, ya que un hierro amarillo dificultaba la visibilidad de gran parte del terreno de juego. Las peñas madridistas han denunciado en redes sociales que pagaron 60 euros para no poder tener una visión completa del campo y estar ubicados en el "gallinero": "VERGONZOSO como trata y donde ubica el @VillarrealCF a las aficiones visitantes. Te cobran 60€ para ver “hierros amarillos”. Es de lejos el peor estadio en visibilidad de toda la liga española y me atrevería a decir de Europa. Es un atraco y una estafa cobrar dinero por algo así", publicaba uno de los desplazados acompañando el texto junto con una imagen donde se puede apreciar que no se veía todo el terreno de juego.

El mismo día del encuentro, Tebas, el presidente de la Federación Española de fútbol, publicó un tweet alabando el tiempo récord en el que el Villareal había conseguido terminar las obras de la restauración de su estadio: "Renovado en tiempo récord con una inversión de 50M de euros fruto del Plan Impulso/CVC..."

Los nuevos vecinos del estadio de Villareal tampoco pueden estar muy contentos con sus nuevas vistas desde las ventanas de su casa, ya que el campo está casi rozando con sus edificios.