Joaquín sueña con poder conducir el autobús del Real Betis Balompié, pero su conductor, Pepe, no se fía de él. Cuando todo estaba listo para arrancar, el bético se ha dado cuenta que el freno de mano estaba puesto y no sabía quitarlo. Al final no ha conducido pero ha recibido clases de Pepe. Quizás, algún día le dejen ir al volante.