Las incógnitas que rodean a la muerte de Maradona: las contradicciones de la enfermera y la llamada a emergencias

Con Maradona ya enterrado ahora se comienza a investigar todo lo que sucedió en el momento de su muerte y en las horas previas ya que una serie de contradicciones ha llevado a que se ponga especial énfasis en el caso y más tratando de su figura y todo lo que supone en Argentina.

Se comenzó afirmando que la ambulancia tardó una media hora en llegar a la casa en la que se encontraba, cosa que más tarde se pudo comprobar que era mentira y que solo fueron 11 minutos en los que los servicios sanitarios tardando en llegar al lugar de los hechos.

Precisamente esta llamada está siendo objeto de estudio tras filtrarse. La persona que llamó al 911 era su médico, Leopoldo Luque, que no se encontraba en ese momento en el domicilio, pero fue el encargado de avisar a emergencias.

En ese momento solo 4 personas se encontraban con el 'Pelusa'. Su sobrino, el asistente, una persona de seguridad y un enfermero. Ninguno de estos fueron los que avisaron a los servicios, pero en lo que se está poniendo el foco es en por qué el médico cuando llamó no quiso dar en ningún momento el nombre del paciente, solo respondió que se trataba de un hombre de 60 años y que le habían informado de que se encontraba en parada cardiorrespiratoria.

La Fiscalía está poniendo todos los medios para saber si recibió la atención adecuada y que se fue tan eficiente como requería el caso.

Esto es por un lado, por otro están las contradicciones entre los testimonios más cercanos al astro argentino. Su sobrino afirma que fue la última persona en verlo con vida la noche antes a su muerte entorno a las 23:30, pero la enfermera que estaba por la mañana aseguró en su declaración que a las 6:30 de la mañana del día en el que murió, Diego se encontraba con vida.

Estas afirmaciones han hecho que se ponga en marcha la reconstrucción de lo que sucedió entorno a Maradona las 12 horas antes de morir para saber si estuvo desatendido. La enfermera que se encargaba de ese turno comentó que le escuchó por la habitación, pero que no llegó a entrar en ella, pero todo se enrevesa más al declarar esta que le obligaron a poner en el informe que ella sí que había estado durante esa mañana pendiente del estado de Maradona, algo que no sucedió hasta que acompañó al psiquiatra y al psicólogo para que estos realizaran la evaluación diaria del paciente.

El informe decía que a las "6,30 se toma la guardia, paciente descansa"; "7,30 se lo escucha deambular dentro de la habitación, diuresis en el baño portátil": "8,30 continúa descansando"; "9,20 se nieta a tomarse los controles vitales".

De esta hora habría que saltarse hasta las 11:55 cuando ya llegaron estos dos especialistas para atender a Diego y entonces se recoge que "tras varios intentos llamando (llamando a la puerta), el paciente no responde". A las 12.10 se constata que "el paciente no tiene pulso. Se realiza RCP (reanimación cardiopulmonar) básico".

Tanto estas contradicciones como la llamada y el tiempo en el que la ambulancia tardó en llegar son los asuntos en los que la Fiscalía se encuentra inmersa para saber la verdad de lo que ocurrió con Maradona tanto en el momento de su muerte como en las horas previas.