Cristiano Ronaldo, ante su verano más incierto y con la crítica de su entrenador acechando: “No es un monstruo”

Cristiano Ronaldo regresó al Manchester United para intentar devolver al club inglés a lo más alto de Europa, pero a pesar de que sus números han sido buenos no lo ha conseguido. Se han quedado fuera de la Champions y el próximo año jugarán la Europa League por lo que esto será determinante para que el jugador ponga rumbo fuera del equipo.

El portugués quiere jugar en la élite de la competición europea y esto no lo podrá hacer el United por lo que tendrá que buscarse un club. Tiene contrato hasta 2023, pero todo apunta a que no terminará cumpliéndolo.

Además, los gesto de él en Old Trafford más las palabras de sus familiares en redes sociales hacen más que pensar que está decidido a marcharse. Erik ten Hag ha comentado que quiere que se quede, pero parece que el delantero está decidido a poner fin a su segunda etapa en el club inglés

Rangnick no ha conseguido el objetivo de meter al equipo en Champions. El entrenador cogió los mandos con la destitución de Ole Gunnar, pero esto no ha hecho que el conjunto inglés diera un cambio. Ha hecho balance de la temporada y no ha dudado en poner nombres y apellidos a los problemas.

También ha hecho autocrítica y no ha señalado en donde podría haber estado la clave de la temporada. “Nunca nos acercamos a ese fútbol agresivo y proactivo que quería hacer. Tiene que ver con el físico si quieres jugar así. Tiene que ver con el físico si quieres jugar así.Debería haberlo hecho mejor y haber desarrollado este equipo de forma más sostenible", aseguró el entrenador.

En la intensidad ha estado algunos de los problemas. "No estoy culpando a Cristiano en absoluto, lo hizo muy bien en los partidos, pero no es un monstruo del pressing. Incluso cuando era joven, no gritaba: 'El otro equipo tiene el balón, ¿Dónde podemos ganar balones?'", explicó.

Aunque quiso aclarar que no era el único. "Lo mismo ocurría con bastantes otros jugadores, así que tuvimos que hacer concesiones en un momento dado. Nunca encontramos el equilibrio adecuado entre lo que necesitamos con el balón y sin él", concluyó.