Empezó el partido y empezó la tensión. Las faltas por parte de uno y otro equipo se sucedieron desde el minuto 1. Para el técnico del Athletic el partido no fue especialmente duro pero el acta de González González no reflejó lo mismo con 39 faltas pitadas en 90 minutos. Cuando el aprtido finalizó, los nervios se calmaron y la tensión se quedó en el campo.