La Comisión Antiviolencia, que vela por la seguridad del fútbol español, sorprendió en su decisión de no declarar el partido entre Deportivo de la Coruña y Atlético de Madrid de alto riesgo. El mismo día, la propia Comisión rectificó y advirtió de la peligrosidad del encuentro, que viene precedido por los incidentes de la primera vuelta que causaron la muerte de un aficionado coruñés en Madrid.