El partido en Anfield pasa a ser uno de los capítulos más negros de la historia del Barça. El primero fue la dolorosa derrota en 1986 en la tanda de penaltis de la Copa de Europa ante el Steaua de Bucarest, el segundo fue la goleada sufrida en Atenas en 1994 ante el Milan con Cruyff en el banquillo y el tercero la del año pasado ante la Roma.