Cristiano Ronaldo se tiró al suelo en el minuto 25 porque no podía seguir jugando la final de la Eurocopa. El delantero del Real Madrid vivió uno de sus partidos más tensos, y justo cuando rompió a llorar, se le posó una polilla en el ojo. La entrada de Payet le dejó sin jugar gran parte de la final pero su alegría al final con el título fue la misma.