El Barcelona remonta con épica al Sevilla y se mete en la final de la Copa del Rey

El Barcelona consiguió la clasificación para la final de la Copa del Rey tras eliminar al Sevilla en la prórroga. Piqué forzó el tiempo extra con un tanto en el descuento y Braithwaite sentenció a los de Lopetegui. El equipo de Ronald Koeman volvió a remontar en la Copa del Rey y se ganó sobre el terreno de juego la posibilidad de luchar por la Copa dentro de un mes. El Sevilla protestó una mano de Lenglet en la prórroga que les podía haber dado el billete a la final. El segundo semifinalista saldrá del Levante - Athletic de hoy en Cuatro.

El Barcelona no tenía más remedio que atacar. No valía especular y lo demostró desde el primer minuto. Koeman salió con todo, hasta forzó a Pedri desde primer minuto porque no podía dejar pasar los minutos. Lopetegui tuvo un gran contratiempo en el equipo titular con la baja de Bono por lesión y la titularidad de Vaclik, pero aún así intentó no encerrarse atrás.

El balón tuvo un dueño desde el pitido inicial y antes del minuto 12 de partido, Dembelé acercó al Barcelona en la eliminatoria con un disparo a la escuadra desde la frontal. El francés se quedó sin ideas, reculó ante la presión de Koundé, y al ver que el central le dejaba espacio para buscar portería, no se lo pensó. Dembelé cargó su pierna derecha y puso el balón en la cruceta de Vaclik.

Al Sevilla no le afectó el gol y mantuvo la misma idea de partido. Lopetegui tenía claro que tenían que ser valientes y siempre intentaron salir a la contra para poder marcar a Ter Stegen. Messi estuvo vigilado de cerca cada vez que merodeó el área sevillista y no tuvo espacios para sorprender o para poder combinar con Dembelé o Pedri.

La tensión era máxima en el terreno de juego y el árbitro Sánchez Martínez avisó en un saque de esquina para que los jugadores no se agarrasen. Las palabras de los futbolistas se escucharon perfectamente en la retransmisión de Telecinco, tanto la voz del colegiado, como con la lesión de Aleix Vidal ya en la segunda mitad, y el “me he roto, hermano”. Las gradas seguían vacías por el protocolo del coronavirus, pero tuvo un invitado de lujo en Juan Carlos Unzué para el partido entre dos de sus exequipos.

Con el tanto de Dembelé se llegó al descanso y con todo por resolver en la segunda mitad. Lopetegui hizo tres cambios de una tacada y metió a Jesús Navas, Rakitic y Rekik por De Jong, Aleix Vidal y Acuña. El Barcelona se relajó al comienzo de la segunda mitad y eso permitió respirar a los de Lopetegui.

El equipo azulgrana se empecinó en atacar por el centro y ahí se encontró con la muralla que tenía puesta Lopetegui. El Sevilla le ofreció las bandas, pero ahí le costó más a los de Koeman. El control era total y en un rechace estuvo a punto de marcar Jordi Alba. El lateral empezó a ser un delantero más en busca del segundo y con un remate a lo ‘karate kid’ rozó el segundo con un disparo al larguero.

Y fue justo antes de que los aficionados del Barcelona vieron pasar la final de la Copa del Rey por delante de sus ojos con el penalti. El equipo andaluz tuvo una contra perfecta y el defensa derribó al argentino dentro del área. Sánchez Martínez no se lo pensó y Ocampos se dirigió a los 11 metros. El sevillista tiró fatal la pena máxima y Ter Stegen atrapó la pelota para mantener con vida al Barcelona.

Aún quedaba tiempo para cualquier cosa, y claro que pasó. El Sevilla reculó hasta casi tocar a Vaclik y el Barcelona aprovechó la ocasión que tuvo. Fernando vio la segunda amarilla por una falta en la frontal y los de Koeman volvieron a culminar una remontada en la Copa. Griezmann puso el balón en el área y Piqué peinó el balón en el área pequeña para empatar el partido en el descuento.

El Sevilla se ahogó en la orilla y el Barcelona forzó la prórroga contra un Sevilla muy mermado por el cansancio y la expulsión de Fernando. No se detuvo el Barça y Braithwaite hizo el tercero nada más empezar el tiempo extra. El equipo de Lopetegui estaba contra las cuerdas y no tenía más remedio que lanzarse al ataque. Todos los jugadores del Sevilla enloquecieron con una mano de Lenglet dentro del área que Sánchez Martínez no señaló como penalti, ni el VAR le rectificó.

El Barcelona lo tenía en la mano y no lo dejó escapar. El equipo de Koeman luchará por su novena final de la Copa del Rey en 11 años. El Sevilla se queja pero fue incapaz de hacer un gol en 120 minutos, con un penalti a favor, y un Barcelona volcado al ataque. El Barça ya espera en la gran final.