Muniain no cree en supersticiones y toca el trofeo antes de jugar la final de Copa

Los jugadores saltando al campo
Muniain tocó el trofeo cuando pasó por su lado
Si hay una superstición que todos los jugadores cumplen a rajatabla es no tocar la Copa antes de disputar la final, algunos ni la miran por si acaso. Muniain no quiso atenerse a las supersticiones y la tocó de pasada antes de pisar el rectángulo de juego.
La profecía se cumplió y al final su equipo no ganó la Copa del Rey. No rompe el maleficio de tocar el trofeo y será un gesto del que se acordará toda la vida.