La salida accidentada de Joao Félix de Old Trafford: casi acaba en el suelo tras pisar un ordenador

Joao Félix se tropezó con un ordenador que casi le hace caer al suelo
Los jugadores del Atlético de Madrid salieron aclamados del Old Trafford
Simeone sufre el lanzamiento de objetos desde la grada de Old Trafford tras la victoria del Atlético
Joao Félix no marcó ante el Manchester United, pero fue decisivo en el gol ya que fue él el que puso el centro que acabó rematando Lodi. El portugués iba relajado tras el partido hablando con Griezmann y un tropezón casi le hace acabar en el suelo.
El jugador del Atlético de Madrid pisó un ordenador que estaba en el suelo y regresó para interesarse por el estado del mismo. Los futbolistas salieron del estadio aclamados por el buen partido y el portugués fue de los más aclamados.
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El Atleti nunca dejó de creer
"Ha dicho que creamos en que se puede", contó Nelson Vivas, al ayudante de Diego Simeone, sobre el último mensaje que dio el técnico a sus jugadores, a todo su equipo, para el partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones del Atlético de Madrid contra el Manchester United en Old Trafford, que reafirmó el protagonismo del pase a cuartos una campaña después de dos nombres por encima de todos: Renan Lodi y Joao Félix, elementos fundamentales y coincidentes en los dos goles en 180 minutos.
En el doble duelo, primero en el Wanda Metropolitano, después en el Wanda Metropolitano, el Atlético logró más que la clasificación, porque recuperó su rendimiento colectivo, su sentido de equipo en toda la expresión del término, tan anhelado por su entrenador, tan indispensable en esta era, tan perdido desde el pasado mes de diciembre, reencontrado de pronto a raíz de la derrota por 0-1 con el Levante que puso todo en duda, hasta al técnico, pero que también desató la rebelión de todo el grupo contra la crisis y contra las críticas.
Pero, en el reparto de misiones sobre el terreno, tan exhaustivo en la ida, tan visible en la vuelta, en esa división de duelos dentro del enfrentamiento global, surgieron dos futbolistas determinantes; uno de ellos tan imprevisto como Lodi, el lateral internacional brasileño que perdió el sitio en el once hace un año y medio, relegado a la nada por la reinvención como carrilero izquierdo de Yannick Carrasco y por su propia versión, alejada de todo su nivel.
Y resurgió. Entre la sanción del internacional belga, fuera de los dos partidos de octavos de final por su expulsión en Oporto en la última jornada de la fase de grupos, y la reubicación de Reinildo Mandava a central zurdo, Simeone reabrió el recorrido de Lodi frente al Manchester United, tan clave en el choque de ida, como un factor desequilibrante en el Metropolitano, pero además como promotor y pasador del 1-0 de entonces en el minuto 7.
El remate fue de Joao Félix, el cabezazo con el que empezó una serie de 180 minutos que, realmente, ha sido mucho más del Atlético que del Manchester City, empezando por la ida, nivelada en los instantes finales por Elanga, y terminando por la vuelta en Old Trafford, donde el equipo rojiblanco remató su trabajo en el minuto 40, cuando el delantero portugués divisó el desmarque por la derecha de Antoine Griezmann y le entregó la pelota de tacón para habilitarlo para el centro, para un balón que ya tenía el destino fijado.
Ya corría por el otro lado, por la banda izquierda, Lodi para remachar con un cabezazo picado su eliminatoria en Old Trafford, a donde llegó a tiempo José María Giménez.
Seria duda desde el pasado viernes, desde que sintió una molestia en el sóleo en el momento que despejó y evitó el 2-2 del Cádiz en la última jornada de LaLiga Santander, sólo se entrenó con el grupo el lunes, pero él tenía claro que iba a jugar. No lo dudaba. Sin rotura en el músculo, aceleró para estar disponible para Simeone en un partido de tanta dimensión, tan definitivo, al servicio de su equipo, del que fue la salida principal al inicio, ante la presión de su oponente. Su pelotazo marcaba el comienzo de todo. Su firmeza marcó el desarrollo.
Como las paradas de Jan Oblak. Una a Elanga con la cabeza y con 0-0, otra a Bruno Fernandes aún con el empate y una más, sensacional, a un cabezazo de Raphael Varane, para reivindicarse él y su equipo, de nuevo entre los ocho mejores de Europa, por sexta vez en las nueve participaciones en Champions del conjunto rojiblanco en la era Simeone.