Ramos dio hasta cuatro versiones distintas de su tarjeta amarilla. La que podría acarrearle problemas, en zona mixta y ante las televisiones. Reconoció que había forzado la tarjeta, lo que podría costarle un partido adicional de sanción. Nada más hacer las declaraciones se cruzó con el jefe de prensa y su cara de preocupación era evidente.