El Madrid sufre un batacazo histórico ante el Ajax (1-4) y se 'despide' de la temporada en marzo

El Real Madrid empezó la vuelta de los octavos de final ante el Ajax con todas las fichas puestas en la Champions. Era la única opción real de levantar un título esta temporada y tenía 90 minutos por delante para no decir adiós a todo en marzo. Solari siguió con los de siempre y Marcelo y Bale arrancaron en el banquillo, y dejó fuera de la convocatoria a Isco y Mariano en el Santiago Bernabéu.

Y no pudo empezar pero el partido para el Madrid. Toni Kroos se durmió con un error infantil y cayó al suelo en un duelo en el centro del campo. El Ajax se lanzó al ataque, Tadic puso el balón atrás y Ziyech se la puso a Courtois en el palo largo. Miradas de unos a otros, tensión, conversaciones entre Kroos y Modric, el Madrid y el Bernabéu se temían lo peor a los siete minutos de encuentro.

Mucho más cuando antes del minuto 20, el Ajax marcó el segundo gol. Tadic se marchó con una ruleta a lo Zidane de Casemiro, vio la espalda de la defensa, y le metió el balón a Neres para que se anticipara a Modric y superara a Courtois. Era el desastre total antes de la primera media hora de partido.

Aún faltaban más malas noticias en la primera parte. Lucas Vázquez se lesionó y tuvo que dejar el terreno de juego casi entre lágrimas. No fue el único. Vinicius tuvo que dejar el partido por otra lesión muscular. El brasileño rompió a llorar, a lágrima viva, desconsolado, y dejó su lugar a Marco Asensio. Gareth Bale salió por Lucas Vázquez, y todo antes del descanso. El Madrid apretó a ratos y volvió a encontrarse con el poste. Si primero había sido Varane, antes del parón fue Bale.

A falta de 45 minutos, el Madrid estaba sin nada. La Liga y la Copa perdidas, y con un pie y medio fuera de la Champions. Si le faltaba algo al partido, en la segunda parte entró el VAR en acción. Tadic marcó un golazo, Félix Brych estuvo consultando con el VAR durante varios minutos y dio el gol por legal. La imagen no dejaba claro si el balón había salido por la banda y el tanto subió al marcador. Era el tercero. La puntilla al peor Real Madrid de los últimos años.

Marco Asensio recortó distancias con un tanto. Ya era tarde para aparecer y levantar al Bernabéu. La temporada estaba terminada. El Madrid estaba fuera, con un desastre de Champions. Schöne puso el 1-4 para volver a cerrar todas esperanzas y dejó sus 1.000 días de reinado como campeón de Europa con un batacazo de escándalo que se recordará durante años. El Madrid está sin nada y es cinco de marzo.