Vinicius demuestra en París quién es el Rey de Europa: el Real Madrid alza ‘La Decimocuarta’ ante el Liverpool

Courtois sostuvo a los blancos y Vinicius resolvió tras perdonar el Liverpool
El Real Madrid hace un histórico doblete de Liga y ‘La 14’
El Real Madrid es de nuevo el Rey de Europa. Vinicius, el hombre llamado a coger el guion blanco que Kilyan Mbappé rechazó, se ha convertido en el héroe (con permiso de Courtois) de la final del Stade de France ante el Liverpool.
El brasileño no perdonó en el minuto 58 una contra para que el Real Madrid levante al cielo galo ‘La 14’ pese al empuje de los ingleses. Un equipo llamado en verano a la reconversión consigue un doblete histórico.
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Salió el Liverpool con la orden clara de Klopp: dominio del centro del campo, presión en la salida y velocidad en el ataque con Mané, Salah y Díaz. El Real Madrid sufrió, y de lo lindo, durante la primera media hora. Hasta que los de Ancelotti entendieron que el único camino era robarle el balón al Liverpool .Ahí el Real Madrid despertó.
Vinicius guió una vez más el desorden de la defensa inglesa y el corazón de los de Anfield se congeló cuando el mago Karim Benzemá ‘cazó’ la primera que tuvo. Con el corazón helado llegó la mirada de Clément Turpin –árbitro francés en tierras de Mbappé- al VAR.
Tras varios minutos de tensión y debate –más de los habituales- el colegiado anuló el gol por fuera de juego. Más que dudoso. El Liverpool ya sabía que al Real Madrid jamás se le puede dar por muerto. El descanso fue el mejor ‘regalo’ para las pizarras de Ancelotti y Klopp.
El Real Madrid vuelve a levantarse
No hay equipo en el mundo con mayor capacidad de resiliencia que el Real Madrid. Las lecciones de las eliminatorias debía repetirlas lejos del Santigo Bernabéu, sin su misticismo. Y fue cuando apareció la facilidad de Fede Valverde para superar líneas enemigas, soltar un disparo a la nada y sacar oro de una de las claves del partido: la espalda de Arnold. Ahí aparecía Vinícius para poner el broche de oro a su año más goleador.
El golpe era difícil de asimilar para el Liverpool. Su superioridad en todas las facetas del juego había sido improductiva. Le tocaba arriesgar, recuperar su ritmo trepidante, agotar su físico castigado y dejar la opción del contragolpe a un especialista.
El pan de Ancelotti cambió. De necesitar a Rodrygo como plan B, encontró el premio con un equipo que creció cuando juntó líneas. Siempre salvado por Courtois que voló y sacó un guante firme al disparo colocado de Salah y le amargó la noche con una rápida reacción tras cabezazo de Jota que 'Mo' remataba cruzado. El sufrimiento estaba asegurado. La angustia ante un Liverpool con cuatro delanteros que jamás se rindió.
Cada minuto era un paso más hacia la decimocuarta. En plena exhibición defensiva, dando todo en cada balón, achicando como pudo, siempre en manos de Courtois que sacaba el desvío de Jota al chut de Salah. El Liverpool terminaba cada jugada y el portero belga se convertía en el hombre de la final con otra mano a Salah. Benzema perdonó el gol de la coronación y Ceballos la contra final. Ya daba igual, el último paso a una Liga de Campeones repleta de mérito, ya estaba dado. El Real Madrid es, de nuevo, campeón de Europa.