Los entrenadores del Barcelona y del Real Madrid viven situaciones parecidas y de gran repercusión mediática para lo bueno y para lo malo. Hace unos meses, la sustitución planeaba sobre la cabeza de Luis Enrique y el Real Madrid estaba viviendo una racha de victorias. Ahora, se han invertido las tornas. El Barcelona es líder y Luis Enrique, el que parecía sentenciado, podría sentenciar al italiano.