El partido entre Atlético de Madrid y Barça nos deja una jugada nunca vista: Arda Turan lanzó su bota al linier y por suerte no consiguió darle. El análisis, si es posible, muestra un momento de rabia del turco, las protesta airada de Luis Enrique y el posterior alucine de Piqué cuando se entera de que su rival le ha lanzado una bota al asistente. Pasen y vean, surrealismo en estado puro.