El Atleti, emperador de Roma

cuatro.com
16/02/201220:55 h.El Atlético de Madrid ha confirmado en Roma que el fichaje del Cholo Simeone es el mejor sustituto para los Agüero, Forlán, Reyes… Habiendo ambición, coraje y confianza, las estrellas son sólo un accesorio.
REDACCIÓN DE CUATRO.COM
Salieron los rojiblancos al circo romano con cara de cristianos pero con la idea de cambiarse por gladiadores en el momento en que la pelota echara a rodar. Y como buenos gladiadores, necesitaban recibir el primer golpe para sacar el coraje que llevan dentro. Rondaba el minuto 19 cuando un tiro lejano se le escapaba de las manos al bueno de Curtois, que dejaba en bandeja el primer zarpazo a Klose, ese alemán octogenario que seguirá cazando goles hasta el día del juicio. Primer gol en contra de la era Simeone y primera lección de cómo se lleva un banquillo. Con toda la calma del mundo, salió de su puesto, miró a cada uno de sus jugadores y les transmitió con un solo gesto la tranquilidad y la confianza que necesitaban.
Y funcionó. Como si la herida del gol en contra fuera sólo un rasguño, los rojiblancos volvieron a coger la pelota y volvieron a enseñarle a los italianos quién mandaba en el partido. Con un Diego inspirado y con Falcao y Adrián mucho más listos y rápidos que sus marcadores, el atleti comenzó a acorralar a la Lazio en su casa hasta que llegó lo inevitable. Balón al área que ganaba por alto el tigre colombiano para dejar solo a Adrián contra el portero que no falló para hacer el primero. Era el minuto 25 y sólo 12 más necesitaron los de Simeone para dar la vuelta al marcador. Diego, inconmensurable todo el partido, se hacía fuerte en el área, bajaba al piso un taconazo de Adrián y la ponía rasa al segundo palo para la llegada de Falcao. Marcador a favor y el Cholo a lo suyo. Como si nada hubiera pasado, salía del banquillo para pedir la misma calma que pedía con el marcador en contra.
Con el juego y el luminoso del lado atlético, los rojiblancos supieron administrar la ventaja hasta el descanso. Pero los italianos tenían otros planes para la reanudación. Heridos en su orgullo y en su casa, saltaron los de la Lazio con muchas más ganas y mordiente que en el primer tiempo. Llegaron entonces las mejores ocasiones para los trasalpinos y por momentos el Atlético estuvo contra las cuerdas. Justo el sitio en el que los gladiadores saben moverse. Minuto 62 y cambio de papeles entre Falcao y Adrián respecto al primer tanto. Gran gran jugada del asturiano que Radamel mandaba al fondo de las redes en el segundo palo. Nueva dosis de confianza y un jarro de agua fría para los italianos que ya veían muy lejos el partido y quizá la clasificación para octavos.
Con un resultado tan favorable, no se conformaron los de Simeone que en todo momento siguieron buscando la portería de Marchetti. Claro, el esfuerzo realizado tenía que notarse y por ahí llegaron los cambios. Se retiraron Diego y Juanfran dejando su puesto a Arda Turan y Toto Salvio que se sumaron a la disciplina de control de balón y cabeza fría ordenada por el Cholo en los últimos minutos. Así llegó el final de un partido que sirvió para romper la racha de invatibilidad de Simeone y convertir ese contratiempo en la mejor muestra de cómo debe comportarse un equipo en la adversidad. En siete días tendrá el Atético la oportunidad de demostrar que el puñetazo en la mesa no va de farol.