La masificación del Everest se ha cobrado, en menos de dos días, cinco víctimas. Más de 200 turistas se dieron cita en la temporada de ascensión para culminar la cima más alta del mundo. En el descenso, donde los escaladores tienen que ir en fila de uno, se sucedieron esperas interminables y a causa de la hipotermia y la extenuación fallecieron un americano, tres indios y un austriaco.