"Me pegaban, me insultaban y me quitaban la comida", Juan Espino, luchador español de la UFC, habla del bullying que sufrió

P: ¿Quién es Juan Espino?
R: Pues soy una persona normal, pero demasiado soñador. Me gusta dar lo mejor de mí y no quedarme a medias con las cosas que hago. No me considero egoísta pero si rencoroso. Me gusta viajar, la música, el deporte, las aventuras, me esfuerzo mucho por lo que me gusta siempre que tenga motivación. Acepto las críticas constructivas y sin dobles intenciones. Algo irreverente. Me gusta motivar a la gente pero siendo realista. Sincero y cabezota.
P: ¿Desde cuándo llevas practicando deporte y que papel ocupa el deporte en tu vida?
R: Llevo haciendo deportes desde más de 25 años. El deporte me ha dado la vida que ahora tengo, me ha dado la posibilidad de hacer lo que me gusta. Me ha ayudado mucho y soy quien soy gracias al deporte.
P: Hemos leído que de pequeño, lo pasaste un poco mal en el colegio. Cuéntanos la historia.
R: Yo vivía en el campo con mi madre. Éramos 11 niños para tres clases. Todos nos conocíamos. Por diferentes momentos tuvimos que vivir a la ciudad. Mi forma de ser al principio era de estar asustado y distante. Llamaba la atención por mi cuerpo, pero ese cuerpo no iba con la actitud que se espera de él. Los niños empezaron a notar esa debilidad y se aprovechaban de eso. Me insultaban, se metían conmigo. Un parte de mi cree que ellos no sabían ni lo que hacían. Se dejaban llevar por caer bien a otras personas, hacer reír. A veces nos olvidamos de que esas personas a las que utilizan para hacer reír también tienen sus sentimientos.
Había otros que iban más allá, me quitaban la comida, los deberes o incluso me pegaban. Me hacían pasarlo muy mal. No quería ir al cole y empecé a tener mal rendimiento escolar. No me apetecía ni salir a la calle. Eso en parte me impulsó a hacer deporte, me aisló de los niños y la calle. Una vez vinieron al colegio a darnos una clase de lucha canaria, mi abuela había sido luchador y me motivé a practicarlo.
P: ¿Qué le dirías a los niños que hoy en día sufren bullying en los colegios? ¿Y a los chicos que acosan a otros niños?
R: Les diría que hay que hablar las cosas, no eres un chivato por hacerlo. Si tienes un problema con un chico, tienes que resolverlo hablando. Si no se puede, hablar con el profesor, o el director, tus padres o sus padres. Es importante tener seguridad en nosotros mismos.
A los acosadores les diría que meterse con alguien no tiene ninguna gracia. No les recomiendo que utilicen esa excusa para entretenerse. Seguramente esos niños tengan problemas en casa o con niños más mayores. No hay que hacer lo que no queremos que nos hagan. El diálogo es la base para evitar todo esto.
P: ¿Fue el deporte una vía de escape para dejar atrás esa situación?
R: El deporte aparte de darme madurez y seguridad en mí mismo, me abrió la mente. La lucha te da fuerza para confiar en ti mismo, en saber defenderte. Empiezas a ver las cosas de otra manera, eres fuerte física y mentalmente. Los insultos ya no te afectan tanto. Iba un rato antes de entrenar y siempre salía el último. El bullying empezó a desaparecer. Hubo una época en la que me creía un héroe, quería defender a todo el mundo, pero aprendí que no me podía meter en peleas. El deporte es clave para tener unos buenos valores.
P: Cambiar físicamente, ¿te ayudó a tener más seguridad en ti mismo?
R: Mi cambio físico me ayudado a tener mucha más seguridad. Tanto cuando era niño como hoy en día. El verte bien te da más seguridad. Mentalmente te ves mejor y todo eso suma. En el deporte en el que estoy ahora, el nivel de exigencia es muy grande y cualquier mínimo aspecto ayuda mucho.