“No quiero que una entrenadora 'amaricone' a mi hijo”: Una situación de ficción que por desgracia es muy real

Generación Pro
26/04/201811:36 h.Un padre se dirige a la entrenadora de su hijo para decirle que no quiere que una mujer lo entrene: “Yo no tengo ganas de mariconear a mi hijo la verdad. No me apetece que una mujer entrene a mi hijo, sinceramente. Puedes tener tu oportunidad con chavales más pequeños, pero con uno de 14 años que está despuntando y que tiene a su entrenador como máximo referente no”.
Ante estas palabras, la entrenadora en cuestión se defiende e incluso justifica su situación: “Yo solo quiero que me den la oportunidad. Tengo todas las titulaciones y estoy totalmente cualificada”.
Afortunadamente, la situación está interpretada por dos actores y forma parte del programa de Canal Sur, ‘Gente Maravillosa’. Sin embargo, por desgracia es una situación que podría darse en la realidad del deporte base.
"Yo no quiero que una entrenadora amaricone a mi hijo", le dice un hombre a @MariaPry8 de @RealBetis @RBetisCantera @RealBetisFem Jueves a las 21.30h en @canalsur pic.twitter.com/K0J8dEOfPG
— Gente Maravillosa (@GMaravillosa_TV) 24 de abril de 2018
Lo mejor, sin duda, es la reacción real de dos chicas que escuchan la conversación y no dan crédito. Su incredulidad es tal que deciden defender a la entrenadora: “¿Que problema tiene con la mujer? ¿Que problema hay? Estoy flipando, está igual o mejor cualificada que un hombre”.
El vídeo ha tenido mucha repercusión en redes sociales y jugadoras como Marta Corredera, futbolista del Atlético de Madrid Femenino, han querido destacar que este tipo de situaciones pueden ser muy reales.
Es un actor, pero podría ser perfectamente una realidad (por desgracia) en cualquier club. Gracias a @MariaPry8 y a muchas otras algún día estaremos donde nos merecemos💪🏽 https://t.co/94Fgs0t2g7
— Marta Corredera (@Corredera7) 24 de abril de 2018
No debemos olvidar que este tipo de comportamientos, que pueden darse en la realidad, no solo son machistas y atentan contra la integridad de la mujer sino que además perjudican al menor ya que ellos, seguramente, no tienen ningún problema en que su entrenadora sea una mujer.