Una riada anónima de gente despidió a Quini en la capilla ardiente. pero no sólo aficionados fueron a dar su último adiós al Brujo y es que ya dentro del estadio, se pudo ver a representantes de muchas instituciones y equipos de fútbol. Bajo el grito de “Ahora, Quini, ahora”, el ‘sportinguismo’ y todo el mundo del fútbol despidieron a Quini por última vez.