Egipto no se olvida de Sergio Ramos. El futbolista del Real Madrid tuvo la mala fortuna de lesionar a Mo Salah en la primera mitad de la final de la Champions League. Una acción que no gustó nada en el país del extremo de Liverpool que creen que el central hace intencionadamente la entrada. Algunas televisiones van más allá y nombran al sevillista como el ‘futbolista más sucio del mundo’.