Diego Costa tiene un gen competitivo como pocos y lo ha vuelto a demonstrar, esta vez en la pretemporada del Atlético. Queriendo demonstrar que está a tope, Costa lo daba todo en cada ejercicio, pero todavía le quedaba un reto: la rampa. Durante la carrera, el delantero hispano-brasileño se exprimió para batir a Morata y le pasó muchísima factura. Por momentos, parecía que se podía haber lesionado pero al final se reincorporo al entrenamiento.