Casillas tiene claro que no se puede vivir del nombre, así que el meta intenta demostrar en el campo que a sus 37 años sigue siendo efectivo bajo palos. Gracias a sus paradas el Oporto sigue vivo en Champions a pesar de haber perdido ante la Roma. El 'Santo' afirma que se encuentra bien y que sigue teniendo mucha ilusión por su trabajo.