¿Qué es el gravitostato? Aprende cómo quemar más grasa

¿Qué es el gravitostato y cómo funciona este método para adelgazar?
El estudio que confirma la eficacia del gravitostato en personas con obesidad de tipo 1
Si tienes el objetivo de adelgazar antes de ponerte a ello debes conocer todos los factores que influyen en este proceso para tener los mejores resultados posibles y que no piernas las ganas en el intento al ver que estos no se consiguen.
Lo primero que deberás hacer es adaptar tus hábitos alimenticios a este menester. Cuando pierdes peso lo que hace tu cuerpo es quemar calorías para ello entrenamientos aeróbicos serán lo mejor, pero hay otro método que te ayudará a hacerlo de forma más rápida como es el gravitostato.
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¿Qué es el gravitostato?
Nuestro cuerpo tiene un sistema interno que entre sus funciones se encuentra mantener un cierto baremo de nuestra grasa corporal a través de varios mecanismos de retroalimentación entre el que se encuentra el de la leptina. Esta es una hormona que la segregan las células de grasa. Cuando estamos en un proceso en que queremos perderla, la leptina se reduce y hace que nuestro metabolismo se ralentice y hará que el apetito esté más presente.
Existe un método para hacer que esto no suceda y es poniendo más pesos a los huesos haciendo que estos sufran más los efectos de la gravedad. Es por eso que se lo llama gravitostato.
Se hicieron estudios en los que se demostraba que los huesos mandaban información directa al cerebro. Al tener más peso en ellos, estos le comunicaban que ya tenían suficientes reservas provocando que el hambre se redujera. Para ello se utiliza un chaleco con lastre o peso.
A raíz de realizarse estudios decidieron probarlos en humano y ver qué de cierto había en esta teoría. Se cogieron a 72 personas con obesidad tipo 1 y se las dividió en dos grupos. Todos los integrantes de cada grupo llevarían un chaleco lastrado con peso durante 8 horas diarias y 3 semanas. A cada agrupación se le puso una carga distinta, unos llevaban el 1% de su peso corporal y los otros el 11%.
Los resultados fueron claros. Los que llevaban el 11 perdió más grasa corporal e incluso pudo ganar más músculo que aquellos que solo se pusieron el 1%.
A pesar de que la teoría y la práctica era clara, hay que tener en cuenta una serie de limitaciones para que no haya confusión.
Por un lado, hay que destacar que este método sería más efectivo y se verían los resultados más notoriamente en personas que padezcan sobrepeso que aquellas que cuentan con un peso adecuado
Por otro lado, esto no es mágico y sirve con ponerte en chaleco y ya está. No, el sedentarismo no es bueno para la salud y más si padeces esa enfermedad. Si quieres comenzar a perder peso deberás combinar este método con una buena dieta sana y equilibrada y por supuesto deporte. El movimiento que realices hará que se potencien el efecto de gravedad producido a los huesos. Si te pones el chaleco y te sientas todo el día en el sofá, estos no sentirán ese peso adicional y podrá producir los resultados que se buscan.
También debes saber que puede que te resulte cansado llevarlo durante tantas horas al día, pero que sus efectos se potenciarán si lo llevas mientras haces tu entrenamiento.
Estos estudios son recientes y queda por resolver muchas incógnitas, entre ellas, si el chaleco sigue siendo efectivo una vez que pasan las tres semanas o este pierde un poco cuando pasa este periodo.