Tiradores de la NBA: quiénes son los mejores

Un tirador es una raza muy especial en la NBA: siempre han estado muy cotizados y, aunque la tendencia es a crear o alimentar especialistas que resuelvan determinadas situaciones como el del momento crucial de lanzar a canasta, la historia de la NBA ha estado trufada de expertos metedores, "killers" que, en cuanto ganaban un espacio por carrera o en un movimiento, eran capaces de anotar con fluidez. Y es que no es lo mismo un tirador que un anotador, pero la NBA ha sido siempre una escuela de pistoleros. Vamos a repasar unos cuantos nombres que han glosado la difícil faceta de meter canastas y decidir partidos: los mejores tiradores de la NBA.

El primero que vamos a mencionar es Paul Arizin (1951/62), y lo hacemos porque es considerado el inventor del tiro en suspensión o, más bien, el que lo popularizó. Arizin fue al baloncesto como Dick Fosbury al salto de altura. Su forma de tirar optimizó mucho la facilidad para anotar tiros y fue uno de los más destacados anotadores en su época. Hoy en día sería impensable ejecutar un tiro en juego que no sea en suspensión para tener efectividad. Arizin está en el Salón de la Fama tras ganar dos anillos y ser 10 veces "All-Star" y fue considerado por muchos el Michael Jordan de la época: hizo 22 puntos por partido a lo largo de su carrera y anotó más de un 42% en tiros de campo. Con ese lanzamiento en suspensión que sorprendía a sus rivales superaba con facilidad a sus defensores.

Uno de nuestros 'jugadores del recuerdo' es Drazen Petrovic (1990/93). Es cierto que tuvo poco tiempo para demostrar su potencial NBA, además de luchar contra el ostracismo del banquillo en Portland, pero el genio de Sibenik, promedió más de 15 puntos por partido superando el 52% en tiros de campo por lo que es necesario que esté en nuestra lista de tiradores.

Mark Price (1987/98) era un base raro en la NBA: blanco, de menos de 1,80, pero con una capacidad de tiro que le llevó al 51% en tiros de campo y hasta el 90% en tiros libres. A día de hoy esa mano es entrenador de tiro en Atlanta Hawks y posee el récord histórico de la NBA de porcentaje de tiros libres a lo largo de la carrera de un jugador.

A su lado situaremos a Steve Nash (1997/2015) que posee unos números muy parecidos a los de Mark Price y que tenía un instinto especial para seleccionar sus pocos tiros que, por otra parte, eran mortíferos.

Jeff Hornacek (1987/2000) era un escolta excepcional, con parecidas características a las de Nash y Price en cuanto a selección de tiro. Es cierto que estuvo en equipos con otros protagonistas ofensivos como Malone y Stockton, pero es que sus tiros entraban el 51,5% de las veces.

Otro europeo en nuestro recuerdo, Pedja Stojakovic (1999/2011). El serbio también fue un adelantado a su tiempo, ya que era un alero grande (2,08) con una mano letal. En Europa causó estragos y en la NBA, también. Un jugador con un gran número de tiros en sus manos tampoco bajó del 51% a lo largo de su carrera y merece estar en nuestro repaso.

Glen Rice (1990/2004) es otro escolta clásico de los años 90 y que abrió el camino para lo que llaman el 'baloncesto moderno', por asumir tiros de 3 en la NBA. Es cierto que tiraba mucho, pero lo hacía con mucha confianza, un 47% en tiros de 2 puntos y un 40% en tiros de 3, que no está mal.

Calvin Murphy (1971/83) fue uno de los primeros "jugones" que diría Andrés Montes. Considerado por muchos el mejor jugador pequeño de la historia, tiraba muy bien de fuera y su rapidez en la ejecución dificultaba mucho la defensa, aun siendo muy pequeño y delgado (1,77). Con un 48% en tiros de campo está alto en nuestro pequeño listado de tiradores.

Mitch Richmond (1989/2002) tuvo una carrera un tanto irregular en cuanto a trayectoria en equipos, pero es cierto que él iba a lo suyo, y lo suyo era anotar compulsivamente. En su mejor época, que fueron los años 90, promedió 23 puntos con un 45% en tiros de campo, lo que en la estadística avanzada de hoy sería la persona a la que buscar para tirar.

Alex English (1977/1991) fue siempre la primera opción de tiro en Denver, aquellos Nuggets de la camiseta alegre y que se preocupaban más de atacar que de defender. Era imparable con la peculiar técnica de tiro que tenía, soltando el balón en el punto más alto de unos brazos interminables. Solo decir que fue el máximo anotador de toda la década de los años 80 con más del 51% de tiros anotados. Sorprendentemente no está entre los 50 mejores jugadores de la historia de la NBA.

Chris Mullin (1986/2001) era totalmente distinto a todos. Letal con la mano izquierda, a pesar de que no era un jugador rápido. Quizás baste decir que estuvo en el "Dream Team" más potente de la historia y debería ser suficiente para entender qué tipo de jugador era. Mecánica impecable y con gran rapidez en armar el brazo superó el 53% en tiros de campo, y aquellos Warriors, los anteriores a la locura que se ha vivido en esta década del siglo XXI, buscaban a Mullin que decidió multitud de partidos con su mano izquierda.

Entramos ya en nombres que han hecho historia en la NBA y uno de ellos es Dirk Nowitzki (1999/2019). ¿Qué podemos decir de él? Fue el primer jugador extranjero en llegar a los 30.000 puntos en la NBA, ¿suficiente? Tirador de poste, aprovechaba sus 2,14 de altura y su muñeca tocada por los dioses para ganar partidos cada noche. Un porcentaje superior al 50% y 19 años en Dallas hicieron de su retirada un día histórico para el equipo de Mark Cuban.

Ray Allen (1997/2014) fue un tirador excelso de los denominados "clutcher", es decir, tenía hielo en las venas para ejecutar el tiro decisivo. Junto a Nash y Stojakovic, es el único que ha conseguido un 45% en tiros de campo con 40% en tiros de 3 y 90% en tiros libres, aunque con la pequeña salvedad de que ha hecho 2.500 tiros de campo, 1.100 triples y 500 tiros libres más que el siguiente. Lo suyo es abrumador.

Rick Barry (1966/1980) es otro hombre a tener en cuenta: padre de una estirpe de jugadores NBA, los libres los tiraba con una mecánica de los inicios del baloncesto 'de cuchara', pero metía muchos de ellos. Con 24 puntos por partido, un 46% en tiros de campo y un 89% en libres, tiene que estar aquí por haber sido máximo anotador tanto en la NBA como en la ABA. También George Gervin (1973/1986), apodado "iceman", era un anotador total con 25 puntos por partido y un 51% de acierto. Otro de los "clutcher": sus compañeros siempre lo buscaban en los momentos importantes, y anotaba.

Kyle Korver (2003/actualidad) es un tirador a sueldo. Solo hay que mencionar algunos detalles para saber por qué está en la lista: récord de la NBA en porcentaje de triples en una temporada (53%); récord en la franquicia de Atlanta Hawks con 8 triples en un cuarto; cuatro veces líder en porcentaje de triples en la NBA.

J.J. Redick (2006/actualidad) pasó de estrella universitaria a la NBA, pese a medir solo 1,91. Tiro puro de técnica y muy acertado, lleva un 44% en tiros de campo y un 41% en triples. Arma el tiro tan rápido que es muy difícil defenderlo. Kevin Durant (2007/actualidad) lo hace todo en la pista desde su 2,12 de altura, pero es que, además, es una máquina de anotar tiros lejanos. Recientemente ha reconocido que mintió sobre su altura (declaraba 2,08) para no tener que jugar de pívot, bendita mentira piadosa. Desde sus interminables brazos, "Durántula" anota con un 53% de acierto y un 35% en tiros de tres.

Para el final dejamos a algunos de los clásicos que podrían ser considerados como los mejores tiradores de la historia de la NBA. Bill Sharman (1951/61) estaba considerado como uno de los mejores cuando la NBA era una liga muy dura y realmente sucia en cuanto a dureza y laxitud en señalar las infracciones. Con su 1,85 de altura, Sharman dominó la anotación de aquella NBA.

Jerry West (1961/74) es el icono de la NBA, literalmente ya que su imagen es el logotipo de la liga. Sus 27 puntos por partido, su 47% en tiros y su canasta desde campo propio para llevar un partido perdido a la prórroga, y ganar, son historia de la NBA. Llegaron a llamarle "Mr. Clutch", así que podemos decir también que ese término lleva su cuño.

Puede que Michael Jordan (1984/2003) no sea el mejor en esta disciplina, pero sin duda está entre los mejores, con 30 puntos por partido y el 51% de tiros, casi siempre los decisivos. No hace falta sacar el currículo del mejor jugador de la historia. A Larry Bird (1980/92), por su parte, hay que rendirle pleitesía. Seleccionaba sus tiros con la mayor precisión de la historia de la NBA y consiguió un 51%, incluso renunciando a tiros fáciles para asistir a sus compañeros.

Para el final queda Reggie Miller (1998/2005), un jugador que estaba a otro nivel. Capaz de anotar 8 puntos en 12 segundos y dar la vuelta a un partido perdido. Otro "clutcher", siempre con la misión de buscar lo imposible: rozó el 52% en tiros de campo a lo largo de su carrera y casi el 40% en triples. Le daríamos el balón sin dudarlo.

Pero si hay pocas dudas con todos estos, los "splash brothers" se llevan toda nuestra admiración. Klay Thompson (2011/actualidad) es un jugador de impecable técnica y estadísticas de ensueño. Tiene récords de todo tipo en tiro y, lo que no es poco, títulos: anillos de la NBA, JJ.OO y campeón del Mundobasket.

Y para el mejor hay pocas dudas, Stephen Curry (2009/actualidad). Ha redefinido el mundo del baloncesto: tirador, penetrador, mago y genio. Merece la pena pagar la entrada para ver a un tipo que casi no hace mates. Espectáculo dentro de la cancha con tiros imposibles y gestos de jugador que disfruta con lo que hace. Acumula casi el 48% en tiros de campo y el 43% en tiros de tres, habiendo llegado a sumar un 40% en tiros de más de 9 metros. Imposible de defender. Sin duda, nuestro mejor tirador de la historia.

Los mejores tiradores de la NBA son jugadores que todos los equipos de la liga habrían querido tener en sus plantillas. Estrellas que ganaban partidos y a quienes no les quemaba el balón en sus manos en los momentos decisivos: ellos han ayudado a hacer grande el baloncesto y forman parte de la historia de la NBA por su capacidad anotadora.