El partido de la Selección Española contra Marruecos acabó con empate y el primer puesto de la fase de grupos. Un partido en el que la selección entrenada por Fernando Hierro no realizó un gran juego y en el que el VAR fue el salvador de la Roja. Algo que hizo que los aficionados españoles vivieran el encuentro con muchos nervios, con una gran impotencia e incluso sorprendidos en algunos momentos.