El Real Madrid, ¡campeón de la Copa del Rey!
cuatro
21/04/201109:24 h.Seguramente nadie podía imaginar, después del primer clásico disputado el pasado sábado 16 de abril, que la final de la Copa del Rey nos iba a brindar este apasionante partidazo no apto para cardíacos.
El de ayer fue uno de esos encuentros que crean afición, que divierte y entusiasma incluso al que no le va mucho el 'tema del esférico'. Hubo estrategia, físico, detalles de mucha calidad, táctica de equipo y jugadas individuales, mucho estudio por parte de Pep Guardiola y Mourinho; En definitiva, todo un partido de ajedrez sobre la alfombra verde de Mestalla.
La primera parte fue para el equipo de Mourinho, con una presión muy intensa, ejercida con las líneas adelantadas para dificultar la salida del balón del Barcelona en su propio campo. Durante los primeros 45 minutos, las ocasiones más claras fueron para los blancos, con un par de Cristiano Ronaldo que no estuvo acertado, y con el cabezazo de Pepe al poste tras pase majestuoso del maestro Mezut Özil, que Mourinho aseguró "No sé quién ha sacado el gol de Pepe porque yo lo vi dentro".
El Barcelona se retiró al vestuario contrariado, no conseguía imponer su estilo de juego y no estaba cómodo. Pero no sabemos si el cansancio en el Madrid, una lección magistral de Guardiola, los dos factores o incluso terceros provocaron que tras el descanso el campo se inclinara a favor de los blaugranas.
El equipo de Pep encontró la profundidad que le había faltado en la primera parte y Leo Messi superaba la maraña de piernas y el muro que hasta entonces había sido impenetrable. Pedro primero, luego el propio Messi e Iniesta tuvieron las ocasiones más claras, pero entonces fue el momento de Casillas, a quién no habíamos visto durante los primeros 45 minutos. El guardameta realizó tres paradas fantásticas que mantuvieron el marcador a cero.
La segunda parte transcurría con un Madrid muy encerrado, defendiéndose de las sacudidas del Barcelona. Adebayor sustituyó a Özil y de sus botas nació una oportunidad para Cristiano Ronaldo, desbaratada entre Alves y el fuera de juego. Pero la ocasión para matar la eliminatoria la tuvo Di María en el minuto 90; Pinto, con una parada extraordinaria, mandó a ambos equipos a la prórroga.
El descanso antes de la prórroga nos trajo una imagen preciosa con ambos equipos reunidos, recibiendo las indicaciones de los técnicos. El gol de la final, el de la Copa del Rey, el de la victoria llegó en el minuto 103, tras un soberbio cabezazo de Cristiano Ronaldo a pase de Di María.
El Madrid se encerró tras el gol, defendiendo el resultado que valía el título, mientras que el Barcelona intentaba a la desesperada y sin ideas romper el cerrojo blanco. Pitido final. Explosión de alegría blanca. 17 años después llegó la decimoctava Copa del Rey